El lubricante tiene muchas aplicaciones: puedes usarlo durante el sexo con tu pareja, como aceite de masaje, para masturbarte o para una experiencia sexual en solitario con un juguete. En ocasiones es necesario y otras veces simplemente añade un poco de diversión adicional. No obstante, en algunos momentos no tenemos ningún lubricante a mano. Por suerte existe algunos «remedios caseros» que pueden actuar como lubricantes alternativos.
En la mayoría de los lubricantes, el agua es el componente principal. Además, cuentan con una cierta cantidad de glicerina que, a su vez, es un componente de todas las grasas naturales. Hay otros tipos de lubricantes elaborados a base de aceites minerales o de silicona, que deben evitarse si se utilizan preservativos de látex. La razón: el gel se adhiere al material del preservativo. Sin embargo, también hay lubricantes naturales que —al menos según la creencia generalizada— se pueden usar en cualquier situación, independientemente de que estés disfrutando con tu pareja o con el sexo en solitario. No obstante, no todas las alternativas son compatibles o recomendables. Te proporcionamos un buen resumen.
Sí: estos remedios caseros son buenos lubricantes alternativos
Aloe vera: esta planta no solo es un estupendo humectante para la piel, sino también una buena alternativa al lubricante clásico. Con suerte, tal vez ya cuentes con una de estas plantas decorativas en casa. En este caso, simplemente puedes cortar las hojas, presionarlas para que salga el gel que contienen y usarlo directamente. También puedes comprar el gel envasado. Además, se trata de un remedio maravilloso para heridas o quemaduras del sol y, por tanto, debería estar presente en cualquier botiquín.
Saliva: parece algo demasiado obvio, pero se trata del lubricante más natural del mundo. Si la penetración os está resultando un poco difícil y no tenéis nada más a mano, algo de saliva puede ser útil. Un requisito importante: la persona «donante» no debe tener ninguna infección en la boca.
Crema humectante vaginal: Si sufres sequedad vaginal en general, por ejemplo, debido a cambios hormonales, estrés, o como consecuencia de una enfermedad, es posible que ya uses con frecuencia una crema humectante vaginal para contrarrestar este problema. Esto puede ser muy práctico, ya que esta crema humectante también es un maravilloso lubricante alternativo.
Crema íntima: tal y como su nombre indica, las cremas íntimas han sido elaboradas para su uso en las zonas íntimas y, por tanto, se toleran especialmente bien. Por esta razón se pueden utilizar también como lubricante alternativo.
Gel de masaje con crema lubricante: ¿los masajes forman parte de vuestros juegos preliminares? ¡Qué bien! En ese caso, lo mejor es que te asegures directamente de que el gel de masaje también se pueda utilizar como lubricante (los hay en cualquier droguería). Importante: no debería contener sustancias grasas ni oleosas.
No: aléjate de estos sustitutos del lubricante
Aceite de coco, aceite de oliva o mantequilla: aunque ahora el aceite de coco se comercialice como un producto de belleza por su efecto protector de la piel, en las mucosas tiene un efecto totalmente diferente. Las grasas que contiene permiten a las bacterias propagarse rápidamente por la zona vaginal o anal. Por cierto, lo mismo ocurre con el aceite para bebés y el aceite de masaje habitual.
Vaselina: es un lubricante alternativo muy popular. Al fin y al cabo, ¿quién no tiene algo de vaselina en casa? Además es muy barata. No obstante, la vaselina absorbe el agua de la piel, y este es el efecto que tiene también sobre las mucosas. Como consecuencia, aumenta el riesgo de sufrir infecciones.
Jabones, lociones corporales o gel de ducha: en la mayoría de los casos, nuestros productos de cuidado corporal contienen perfume, alcohol o productos químicos. Esto no es un problema para nuestra piel, ya que después la lavaremos. No obstante, estos productos son totalmente inapropiados como sustitutos del lubricante, ya que usados así pueden atacar a la flora vagina.