Es algo de sobra conocido: ¡si estás embarazada no tienes que renunciar al sexo! El feto está protegido en la bolsa amniótica, por lo que cuando el pene penetra en la vagina no puede herir al bebé. ¿Pero qué ocurre con los juguetes sexuales para embarazadas? ¿Hay algo que debamos tener en cuenta? ¡Te lo aclaramos!
Cuando estás embarazada, hay muchas preguntas que te rondan la cabeza. La mayoría te las puede resolver tu ginecólogo o ginecóloga, pero hay cosas que tal vez no te atrevas a preguntar: por ejemplo, ¿qué ocurre con los juguetes sexuales para embarazadas? Al fin y al cabo, muchas mujeres afirman que, durante el embarazo, su sensación de placer aumenta y sus orgasmos son más intensos. Sería bastante triste que los juguetes sexuales fuesen un tabú. Además, la masturbación contribuye indudablemente a una vida sexual plena y a una relación saludable con tu cuerpo. Es más: el amor propio comienza con la masturbación. Y precisamente algo más de amor propio es algo que les vendría bien a algunas mujeres embarazadas, con sus maravillosos cuerpos en pleno cambio.
¿Juguetes sexuales para embarazadas? ¡Ningún problema!
Tenemos buenas noticias: la masturbación con juguetes sexuales durante el embarazo es absolutamente inofensiva. Da exactamente igual si lo que se introduce es un pene masculino o un suave juguete sexual: el bebé está seguro en la bolsa amniótica y no se da cuenta en absoluto de los momentos de placer que vive su madre. Ni un miembro masculino, ni un vibrador, ni mucho menos un estimulador de clítoris, pueden tocar o lesionar al feto. Lo importante es que se trate de juguetes comunes y, por ejemplo, que no sean juguetes que le causen dolor (de placer) a la madre.
Los orgasmos hacen feliz a la mamá y al bebé
Incluso la agitación durante el orgasmo no molesta al bebé. Todo lo contrario: con la excitación sexual, y especialmente durante el clímax, se liberan hormonas que reducen el estrés y pueden tener un efecto positivo sobre el feto. De hecho, los hijos de madres estresadas tienen una mayor tendencia a trastornos como el TDAH en el futuro. Además, mucho estrés durante el embarazo puede afectar gravemente al sistema inmunitario del bebé. Cuando la madre se relaja después de una larga sesión de placer, tanto con su pareja como con un juguete sexual, el bebé también estará feliz y satisfecho.
Otro efecto secundario positivo de la masturbación durante el embarazo, con o sin juguetes sexuales: las contracciones rítmicas del clímax estimulan y entrenan el suelo pélvico. Se trata de una buena preparación para el parto; además, así la recuperación posterior será más fácil. Por otra parte, también se previene la incontinencia hacia el final del embarazo. Por cierto: en la última fase del embarazo, el volumen de la barriga aumenta hasta tal punto que muchas posiciones se vuelven más difíciles durante el juego amoroso. El sexo oral o la masturbación con la mano o un juguete son una buena alternativa. Además, el líquido seminal contiene prostaglandinas, que estimulan la circulación e inducen las contracciones. Por tanto, en las últimas semanas antes del nacimiento, la masturbación es una opción especialmente buena