El clítoris es un órgano de superlativos: su estimulación provoca una auténtica explosión de sensaciones gracias a sus más de 8000 terminaciones nerviosas. Así, se trata de la parte más sensible del cuerpo femenino. Aunque esto es algo maravilloso, precisamente esta sensibilidad puede tener consecuencias negativas y provocar la aparición de dolores. Te contamos por qué es así…
El clítoris: el centro del placer femenino
Numerosos estudios y encuestas lo demuestran: la mayoría de las mujeres necesitan la estimulación clitoriana para poder llegar al orgasmo. El problema: muchos hombres, pero también muchas mujeres, saben muy poco sobre el clítoris. Aquí te presentamos algunos datos importantes:
- El clítoris es mayor de lo que pensamos: la parte más grande está oculta en el interior y lo que vemos es la parte más pequeña.
- El clítoris tiene algunas cosas en común con el pene: ambos tienen un glande y un prepucio y se hinchan con la excitación, ya que durante el sexo aumenta el flujo de sangre hacia ellos.
- Más de 8000 terminaciones nerviosas convierten a este centro del placer femenino en una zona extremadamente sensible.
La ventaja de la sensibilidad del clítoris es que una estimulación desencadena intensos orgasmos. La desventaja: si esta zona tan sensible no se estimula con cuidado, pueden aparecer dolores e inflamaciones.
Dolor en el clítoris: ¿una razón para preocuparse?
La mayoría de las mujeres sufren dolores en los genitales en algún momento de sus vidas, lo que suele ser un motivo de preocupación para ellas. Por tanto, es muy importante realizar una consulta médica lo más rápido posible, ya que las causas pueden ser muy diferentes.
- Si se trata de dolores pasajeros, el motivo puede ser una irritación del clítoris. Por ejemplo, los dolores pueden aparecer después del sexo. No obstante, suelen desaparecer bastante rápido y no son motivo de preocupación.
- Los dolores más duraderos pueden estar provocados por inflamaciones en el área genital. Estas suelen estar causadas por bacterias, virus u hongos y, con frecuencia, se trata de enfermedades de transmisión sexual.
- En casos poco frecuentes, el desencadenante del dolor puede ser un carcinoma de vulva, que consiste en un cambio maligno del epitelio vaginal.
- Durante la menopausia también puede aparecer dolor en el clítoris debido a la sequedad vaginal que muchas mujeres sufren en esta etapa.
Síntomas que suelen acompañar al dolor
Los síntomas pueden variar en función de las causas, pero en la mayoría de los casos incluyen picor, ardor, enrojecimiento, dolor al orinar o al tener relaciones sexuales y un flujo inusual. Además, pueden aparecer abscesos o ampollas de herpes.
Durante un examen ginecológico se diagnostica la causa exacta y se determina el tratamiento. Siempre es importante realizar una consulta médica si aparecen dolores e inflamaciones en la zona genital, ya que podrían estar causados por diferentes enfermedades.
¿Los juguetes sexuales pueden dañar el clítoris?
En principio no, siempre y cuando los juguetes sean de calidad.
Si se producen ligeros sangrados en el clítoris, en la mayoría de los casos se debe a una razón: demasiada estimulación. Recuerda que el clítoris cuenta con 8000 terminaciones nerviosas que lo convierten en la zona femenina más sensible. Por tanto, es necesario tener mucho cuidado durante la estimulación. Si se realiza una estimulación muy intensa, por ejemplo, con un juguete sexual barato, puede aparecer dolor. Aquí puedes encontrar la publicación de una usuaria de reddit.com que cuenta cómo acabó sangrando después de haber utilizado un estimulador para el clítoris bajo la ducha.
¿Pero cómo es posible que los juguetes sexuales produzcan daños en el clítoris? ¿Y qué consecuencias negativas pueden tener sobre esta zona tan sensible? Muchos productos que se lanzan al mercado por poco dinero están diseñados para causar un gran efecto. No obstante, la mayoría de esos juguetes no han sido desarrollados teniendo en cuenta estudios científicos o ni siquiera cuentan con el apoyo de personas expertas.
Por ello, esos juguetes son baratos pero, por lo general, la estimulación que proporcionan es demasiado fuerte y no resulta suficientemente equilibrada para el sensible centro de placer de la mujer. Consecuencias: sobreestimulación, dolores, sangrado y sensación de entumecimiento en el clítoris.
¿Qué necesita un estimulador de clítoris para ser juguete sexual realmente bueno?
Para evitar tanto la sobreestimulación como el efecto de habituación o los dolores, te recomendamos que apuestes por la calidad. Esto lo confirma también Nicole Engel, terapeuta sexual y licenciada en Psicología:
«Debes vigilar que los juguetes estén libres de sustancias nocivas y olores, proporcionen una sensación agradable, hayan sido diseñados con cuidado, no se estropeen en cuestión de semanas y no te hagan daño. Además, deberían ser silenciosos, lo que no suele ser habitual en el caso de los productos baratos. Al fin y al cabo, la calidad tiene un precio».
Los juguetes sexuales de calidad, como el Womanizer, han sido desarrollados en colaboración con especialistas de todo el mundo y teniendo en cuenta pruebas científicas de varias etapas. El equipo global de probadores de Womanizer cuenta en estos momentos con 8000 personas que ponen a prueba los prototipos antes de que salgan al mercado. El resultado es, por ejemplo, la Pleasure Air Technology. Esta tecnología permite estimular el clítoris sin contacto y con la ayuda de suaves ondas de presión que succionan suavemente el clítoris y proporcionan intensos orgasmos. Consecuencia: la usuaria siente un placer intenso en lugar de dolor en el clítoris y no se produce una sobreestimulación ni un efecto de habituación. Esto no solo lo confirman numerosas reseñas de usuarios, sino también nuestra redacción de O*Diaries que, naturalmente, ha probado a fondo los productos.
Sí. Debemos reconocerlo. Los productos de Womanizer no son tan baratos como otros que puedes encontrar en el mercado. No obstante, hay que tener en cuenta un dicho conocido: la calidad tiene un precio. En Womanizer, un equipo de innovación e ingeniería trabaja incansablemente para proteger vuestros maravillosos clítoris. Y esto es algo loable, ¿no creéis?